Corría
finales de los años 70, concretamente 1.978, cuando comenzaron mis carreras por
esos campos de futbol de España. Campos que en nada se parecían a los que
actualmente existen en nuestro país.
Estos
primeros años el recorrido del Albacete Balompié se circunscribía a las
provincias de Albacete, Murcia y Alicante; estábamos en Tercera División cuando
esta división era de ocho grupos a nivel nacional y de una calidad contrastada,
recordemos que no existía la Segunda B.
Siempre
he creído que los jugadores de aquellos primeros equipos con los que yo trabajé
tenían una calidad tremenda. Jugadores como Leo, Serrano, Gómez, Alfonso
Flores, Pedro Serrano, Rafa Verdú, Flores García, Ortega, Hernán, Samper, Juan
Carlos Díaz, Calvoetxeaga etc… Hubieran sido capaces de no desentonar hoy en
día en cualquiera de las divisiones de nuestro fútbol patrio.
Jugadores
que, dentro de su humildad eran grandes, tanto como personas como dentro del
terreno de juego. Como olvidar las galopadas de Gómez y Alfonso Flores por las
bandas, la fortaleza defensiva de Leo el Gran Capitán, la canalización del
juego de Rafa Verdú, los centros desde la banda de Serrano y los remates de
Paco Flores García…..Simplemente perfectos y muy profesionales.
Nos
subíamos en el autobús de Paco Goles, toda una institución en el Albacete de
aquellos años, conducido por el inefable Salva. Un Setra conocido por nosotros
como “La Pava”. En él pasamos horas y horas ya que las carreteras, por
desgracia, no se parecían en nada a las de ahora.
Quiero
compartir con todos vosotros una de las anécdotas que ocurrieron por aquellos
años, jugábamos una eliminatoria de la Copa de SM el Rey, contra el Valencia de
Kempes, el equipo hizo una parada para merendar en Alcudia y tras la merienda
partimos hacia Valencia, como la carretera se encontraba en obras, encontramos
un atasco monumental, que nos hizo llegar al Estadio Luis Casanova quince minutos
antes del comienzo del partido. Menos mal, que el árbitro Juan Andújar Oliver y
el Valencia accedieron a retrasar el comienzo del partido 20 minutos más. El
resto es historia ya conocida.
Recorrimos
una gran cantidad de campos de las provincias limítrofes intentando, con mejor
o peor acierto, dejar al Alba en la mejor posición de las tablas
clasificatorias.
Recuerdos
imborrables que permanecen en mi interior y que deseo compartir con todos
vosotros.